Taxco: Donde la plata brilla y el alma se enamora

¿Listo para perderte entre callejones empedrados, fachadas blancas con balcones de hierro forjado y un cielo que parece abrazar las montañas? Entonces, Taxco es tu próximo destino. Este Pueblo Mágico en el corazón de Guerrero es famoso por su historia minera, su arquitectura colonial y, claro, su legendaria plata. Pero hay mucho más por descubrir… La joya plateada de México

Desde tiempos prehispánicos, Taxco ha estado ligado a la plata. Y aunque su auge minero fue en el periodo colonial, hoy en día el pueblo sigue brillando gracias a su orfebrería única. Puedes visitar el Mercado de la Plata, donde artesanos locales muestran sus diseños: desde piezas clásicas hasta joyería moderna con sello taxqueño.

Además, si visitas durante la Feria Nacional de la Plata (en noviembre), vivirás desfiles, exposiciones, concursos de diseño y una energía increíble que recorre todo el pueblo

Historia que se siente en cada rincón

Uno de los imperdibles es la Parroquia de Santa Prisca, una obra maestra del barroco novohispano que te dejará sin aliento. En su interior, los detalles dorados, los retablos y la altura de sus bóvedas parecen transportarte a otra época.

• Casa Borda, una mansión colonial con exposiciones culturales.
• Museo de Arte Virreinal.
• Cristo Monumental de Taxco, ubicado en el cerro Atachi, con una vista panorámica que te hará sacar la cámara una y otra vez.

Aventuras y naturaleza cerca de la ciudad

Si lo tuyo es lo natural y lo aventurero, Taxco también tiene eso para ti. A unos minutos, están las Grutas de Cacahuamilpa, una de las redes de cavernas más impresionantes del país. También puedes lanzarte a la tirolesa en el Parque Nacional Grutas de Cacahuamilpa o hacer senderismo por las montañas cercanas.

¿Quieres algo más chill? Haz una caminata al atardecer por el mirador del teleférico o relájate en un café del centro mientras ves cómo la luz del sol cae sobre los tejados rojos.¿Dónde dormir y qué comer?

Taxco tiene de todo: desde hoteles boutique con terrazas panorámicas hasta acogedoras posadas con encanto rústico. Algunos incluso están construidos en antiguas casonas coloniales.

Y para el antojo, no dejes de probar las quesadillas de flor de calabaza, el mole rosa, o unas deliciosas enchiladas taxqueñas. Todo acompañado, claro, de una vista increíble.

¿Por qué ir a Taxco?

Porque es uno de esos lugares donde el tiempo parece detenerse, donde cada calle cuenta una historia y donde el brillo de la plata se queda grabado en tus recuerdos.

Ya sea que vayas en plan romántico, de aventura o en modo explorador cultural, Taxco te espera con los brazos abiertos (y con muchos collares de plata 😉).

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